Por: Miguel Angel Trujillo

Tras el hundimiento de la consulta, el presidente denunció fraude en el Congreso y llamó a organizaciones sociales a dar el siguiente paso: “Estoy listo para lo que el pueblo decida”.

El 14 de mayo de 2025, una jornada marcada por la controversia, el presidente Gustavo Petro se dirigió a la nación para expresar su descontento tras el hundimiento de una consulta popular promovida por su administración. Según Petro, el proceso fue abruptamente interrumpido por maniobras fraudulentas dentro del Congreso colombiano, lo que impidió que la consulta alcanzara la mayoría necesaria para su aprobación.

En un mensaje cargado de indignación, Petro señaló directamente al senador Efraín Cepeda, acusándolo de cerrar la votación prematuramente para evitar que los votos a favor de la consulta prevalecieran. “El senador Cepeda, sabiendo que ingresaban los votos que convertían la consulta en mayoría, cerró la votación. Estamos ante un fraude y el pueblo debe decidir”, declaró el presidente en una publicación en redes sociales.

Ante esta situación, Petro no solo criticó la acción del Congreso, sino que también hizo un llamado a las principales organizaciones sociales del país para coordinar una respuesta. Propuso una reunión inmediata con las centrales obreras, la coordinación campesina, las juntas de acción comunal, los comités juveniles barriales y el movimiento indígena, con el objetivo de "dar el paso siguiente".

El análisis de este incidente sugiere un posible punto de inflexión en la política colombiana. La decisión de Petro de convocar al movimiento popular y democrático refleja su estrategia de apelar directamente al pueblo ante obstáculos legislativos. Además, su directiva a la Fuerza Pública de abstenerse de usar la fuerza contra los manifestantes subraya su intento de mantener la paz y la estabilidad, mientras se prepara para enfrentar las repercusiones políticas de este conflicto. Petro concluyó su mensaje con un llamado a la paz y la participación ciudadana, reafirmando su disposición a seguir la voluntad popular conforme a la Constitución.