Por: Miguel Angel Trujillo

Frisby S.A., reconocida cadena colombiana de pollo frito, lucha por mantener su nombre en Europa tras un registro previo por parte de una empresa española. La batalla legal podría decidir el futuro de la marca en ese continente.

La controversia comenzó cuando Frisby Colombia descubrió que una empresa en España, denominada Frisby España SL, utilizaba su nombre e imagen para promover inversiones sin su consentimiento. La situación se agravó cuando se reveló que la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) había otorgado a la entidad española el derecho exclusivo de uso del logo en el territorio europeo. La empresa colombiana ahora tiene un plazo de dos meses para demostrar actividad comercial bajo su marca en España durante los últimos cinco años, de lo contrario, perderá sus derechos sobre la misma en Europa.

Alfredo Emilio Hoyos Manzuera lidera Frisby S.A. BIC, con un 79% de participación, mientras que Liliana Isabel Restrepo Arenas posee un 10%, junto con otros miembros de la familia Hoyos implicados en la gestión. La empresa, fundada en 1977 en Pereira, ha crecido hasta contar con 265 restaurantes distribuidos en 57 municipios de Colombia, empleando a más de 4.500 personas.

Este conflicto destaca la importancia de la protección internacional de las marcas y los desafíos que enfrentan las empresas en la globalización. Frisby S.A. ha manifestado su compromiso de defender su identidad y derechos, subrayando la relevancia de su expansión y reconocimiento en mercados internacionales. La resolución de este caso podría sentar un precedente significativo para otras marcas latinoamericanas con aspiraciones globales.